Muchas personas se plantean tomar CLA, pero ¿realmente es el suplemento que necesitas? Descúbrelo a continuación.
El CLA o ácido linoleico conjugado, se produce en pequeñas cantidades en el organismo humano y se encuentra de manera natural en carnes y lácteos de vacas, cabras y ovejas o aceites vegetales entre otros. Existen estudios contradictorios sobre sus efectos, algunas investigaciones le atribuyen beneficios relacionados con enfermedades cardiacas, diabetes, densidad ósea y obesidad, mientras que otros afirman que sus contraindicaciones no compensan sus beneficios. Su uso más conocido es la reducción de grasa corporal, cuyo efecto no ha sido completamente probado y sus niveles de seguridad y toxicidad aún no han sido establecidos.
Diversos estudios intentan manifestarse al respecto, aunque sin demasiado éxito. Uno analizó personas que tomaron CLA y concluyó que su efecto sobre la pérdida de peso es ínfimo, unos 200-300gr al mes, aunque es cierto que gran número de deportistas hace uso de él. Por otro lado, unos de los daños científicamente demostrados por un equipo del Centro de Investigación Cardiovascular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas publica que encuentran lesiones en el riñón de los ratones en lo que estudiaban el producto, como inflamación, resistencia a la insulina o estrés oxidativo ocasionados por los ácidos grasos con isómeros trans. Realmente la EFSA, la autoridad europea de seguridad alimentaria no certifica que sea eficaz.
La dosis media recomendada es aproximadamente de 3gr al día, para ello ten en cuenta si una pastilla te aporta 1gr o ni siquiera eso, podemos llegar a encontrar productos que recomendaban 6 cápsulas por toma, cuando entre las 6 apenas llegaban a 1gr de CLA. También se le atribuyen beneficios como la reducción del apetito y mejora del metabolismo energético, por tanto pérdida de grasa, mejora de enfermedades como la diabetes y enfermedades cardiovasculares, pero con el tiempo su efecto va disminuyendo y cada vez tiene menos efecto.
Si nos ponemos técnicos también deberíamos tener en cuenta el tipo de isómeros que componen el suplemento, el t10 y c12 tienen mayor efectividad sin embargo para no sufrir efectos adversos es mejor combinarlos con el c9 y t11. El problema es que prácticamente ningún suplemento de CLA declara el tipo de isómeros que incluye ni en qué proporciones. Lo ideal es que pudiéramos obtener suficiente CLA de la alimentación, pero hoy en día es algo complicado, depende tanto del alimento que recibe el ganado, como de nuestras tendencias y modas en alimentación.
¿Cómo actúa?
El CLA inhibe la actividad de la enzima lipoproteína lipasa (LPL) que transporta las grasas desde el torrente sanguíneo hasta las células adiposas, es decir bloquea el transporte de grasa además de estimular su eliminación. En cuanto a la masa muscular aumenta la actividad de la enzima carnitina palmitoiltransferasa (CPT) presente en el músculo esquelético y responsable del transporte de los ácidos grasos a la mitocondria, la energía se genera en la mitocondria y puede utilizar grasa como combustible para producirla. Para entendernos mejor, el CLA aumenta la capacidad del cuerpo para quemar grasa y lo hace a la vez más eficiente para oxidar ácidos grasos.
Debes quedarte con que el CLA no es una pastilla mágica, es probable que no obtengas los resultados deseados y gastes dinero en el producto, pero es real que puede tener cierto efecto beneficioso en la pérdida de grasa por pequeño que este sea. Quizá para una persona a la que le sobran 15kg perder 200gr no sea mucho, pero si para un deportista que ya tiene el peso muy ajustado.