En enero dejo de fumar, solo como este trocito, el lunes empiezo la dieta, el mes que viene me apunto al gimnasio… ¿Te suena? ¿Sabías que a mediados de enero solo el 25% de las personas mantiene los buenos propósitos que se había propuesto? 6 meses más tarde la cifra desciende hasta el 5%. Si piensas comenzar algo pero te das por vencido antes de lo que te gustaría aprende a entrenar la fuerza de voluntad, te cambiará la vida.

Carecer de fuerza de voluntad hace que pensemos en los beneficios a corto plazo sin tener en cuenta las consecuencias o los beneficios que podría aportarnos mantener esa decisión. ¿Cuántas personas dan a su hijo/a el capricho que pide para que deje de patalear? A veces se hace con la mejor voluntad pero olvidamos pensar lo que estamos debilitando su fuerza de voluntad y las consecuencias futuras que esto traerá.

Hoy en día las palabras voluntad, esfuerzo, disciplina, constancia o sacrificio no se valoran, buscamos el aquí y ahora, queremos las cosas inmediatamente, en lugar de fortalecer nuestra fuerza de voluntad para tener capacidad de aplazar las recompensas de manera inteligente.

Sigue estas estrategias para mejorar tu fuerza de voluntad:

  1. Elige tu objetivo de manera sincera y autónoma, está demostrado que cuando tomamos decisiones por nosotros mismos somos mucho más capaces de llevarlas a cabo con continuidad en el tiempo que cuando nos vemos obligados o presionados a hacerlo por otra persona.
  2. Actitud positiva, está demostrado que la realidad no es tan negativa como parece, pero tendemos a focalizarnos en los fracasos en lugar de los éxitos.
  3. Fíjate objetivos claramente definidos y realistas, cuando tenemos objetivos bien determinados resulta mucho más fácil conseguirlo que si es ambiguo o no lo tenemos del todo claro, así mismo las metas deben ser viables y reales.
  4. Comienza por retos a corto plazo, para ir progresivamente mejorando tu fuerza de voluntad debes comenzar con metas a corto plazo, si te propones algo para lo que falte mucho tiempo tendrás más posibilidades de no conseguirlo mientras tu fuerza de voluntad no sea suficientemente fuerte.
  5. Haz partícipe a tu pareja, familia o amigos de tu reto, no se trata de subir constantemente tus hazañas a las redes sociales, pero está demostrado que cuando implicamos a terceras personas, que se preocuparán por cómo vamos, a las que tendremos que “dar explicaciones” y “demostrar” de que somos capaces nos comprometemos más aun con nuestro objetivo.
  6. Entiende tus fallos, equivocarse es inevitable, no tires la toalla si cometes un pequeño fallo, si te saltas la dieta cuando no deberías o caes en un cigarro en pleno proceso de dejar de fumar, trata de recapacitar y descubrir por qué ha ocurrido, si estás bajo una situación de estrés, si ha sido un momento de debilidad puntual… entiéndete, perdónate a ti mismo y continua hacia tu objetivo.
  7. Busca alguna distracción, está demostrado que si cuando peligra que caigas en la tentación te distraes con algo que te entretenga la probabilidad de que cometas un error es mucho menor.
  8. Cuidado con las excusas, un día puedes estar cansado, otro puede que realmente te encuentres mal, pero no te excedas con las excusas o te desviarás del camino.
  9. Mini-recompensas, si te has propuesto una meta a muy largo plazo, puedes darte pequeñas recompensas que no cambiarán tu fuerza de voluntad, sino que te ayudarán a mantenerte en el camino hacia el éxito

Estas son solo algunas estrategias para comenzar a fortalecer la fuerza de voluntad, seguro que a muchos ya os lo he dicho en diversas ocasiones, especialmente mis clientes, así que a partir de ahora ya sabéis, a ponerlas en práctica.