¿Cómo te has levantado hoy? Radiante de energía y preparado para comerte el mundo o son las 12 y aun no has conseguido despertar. Si sufres bajones de energía puede que necesites una revisión. A continuación te planteo errores que podrías estar cometiendo.

  • Seguir una dieta que has visto en internet o te ha dado un amigo/familiar. Puede que esa dieta tenga demasiadas comidas diarias o demasiado pocas, con poca proteína o hidratos de carbono y exceso de grasa o todo lo contrario. Cada persona necesita una dieta hecha a su medida, adaptada a sus horarios y gustos en la medida de lo posible.
  • Seguir una dieta que pese a haber sido preparada para ti, no tiene nada que ver contigo, lo primero que debes plantearte es ¿Qué alimentos no quiero abandonar? ¿Cuáles estoy dispuesto a dejar por completo? En definitiva, encuentra aquellas claves que te permitan seguir la dieta como un estilo de vida saludable, no como una obligación.
  • No ajustar bien los nutrientes. Ajustar los porcentajes de carbohidratos, proteína y grasa es imprescindible. Necesitas hacer que el cuerpo funcione con la máxima eficacia para producir la máxima energía.
  • No beber suficiente agua. Con una pérdida de tan solo un 5% de agua, aparecen síntomas apreciables como boca seca, fatiga, mayor concentración de la orina e incluso dolor de cabeza. Debes consumir líquidos durante todo el día, en especial durante el entrenamiento.
  • Dejar pasar demasiado tiempo entre comidas. Para trabajar de manera óptima el cuerpo necesita comer cada aproximadamente 3-4 horas, de lo contrario puedes sentirte débil o con síntomas de cansancio.
  • Falta de vitaminas o minerales. En determinados momentos especialmente épocas de intensa actividad, estrés, dietas… se necesita un aporte perfecto de nutrientes que puedes solucionar con un simple complejo vitamínico.
  • Descanso inadecuado y/o insuficiente. Puede que arrastres cansancio de un día a otro, descansar demasiado poco o que el sueño no sea lo suficientemente reparador, lamento informarte de que las horas de sueño no se pueden compensar con nada. Puedes tomarte un par de cafés o una buena comida, pero nada puede sustituir los beneficios de un buen descanso.
  • Incompatibilidades. Por último no debemos olvidar que ciertos medicamentos pueden actuar negativamente con los nutrientes y afectar por tanto a tus niveles de energía y ánimo. Por ejemplo los antiácidos pueden llegar a reducir la absorción del hierro, algunas hierbas pueden interferir con medicamentos, etc.