La mayoría de las personas al escuchar la palabra dieta, enseguida la asocian con algún régimen alimenticio especial para cumplir un propósito determinado, como subir o bajar de peso. Sin embargo, es otro su verdadero significado. En este artículo vamos a responder ante la interrogante ¿Qué es dieta realmente? Así como explicar otros aspectos de interés, que seguro te serán de gran ayuda para orientarte sobre el tema.

Dieta desde el punto de vista nutricional

La dieta se refiere a los alimentos y bebidas que consume regularmente un individuo (o un grupo). No se trata de una forma de alimentación particular o puntual, sino de lo que habitualmente la gente ingiere para cubrir sus requerimientos nutricionales diarios.

Para llevar una dieta saludable y equilibrada hay que combinar diversos grupos de alimentos, pues ningún alimento por sí solo puede aportar todos los nutrientes que la gente necesita. Estos nutrientes incluyen: hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales y vitaminas.

Los hidratos de carbono incluyen almidones y azúcares. Las grasas proceden tanto de las plantas como de los animales; así, tenemos aceites vegetales como el de oliva y grasas animales procedentes de la carne, el pescado y los huevos.

Las proteínas se encuentran en casi todos los alimentos en mayor o menor medida. Los productos animales son sin duda las fuentes de mayor valor biológico, y aunque de otra manera los cereales integrales, los frutos secos y las legumbres también la contienen en cierta medida.

Las vitaminas y los minerales también están presentes en la mayoría de los alimentos, en cantidades variables. Las verduras de color naranja, como las calabazas y zanahorias, tienen un alto contenido de vitamina A. Los cítricos contienen gran proporción de vitamina C. La carne, las espinacas y las legumbres proporcionan hierro. Los productos lácteos por su parte, son ricos en calcio…

Durante una terapia particular, vinculada con alguna enfermedad o la gestión de una condición de salud particular, la dieta puede ser controlada para satisfacer las necesidades físicas de un individuo. Por ejemplo, la dieta de una persona diabética puede restringirse a una selección de alimentos y bebidas que ayuden a controlar el nivel de azúcar en sangre, esto consiste en eliminar los almidones y priorizar las frutas y verduras fibrosas entre otras cosas.

Por otra parte, la dieta también puede variar según otros factores, como las creencias culturales y las preferencias personales. En tal sentido existe una gran variedad de dietas.

Tipos de dietas

Algunas personas suelen ser selectivas con el consumo de los alimentos. Esta conducta dietética selectiva da lugar a varios tipos de dieta que pueden catalogarse de acuerdo al grupo de alimentos que se consumen de forma preferente o habitual.

  • Dieta omnívora: es la dieta más común e incluye tanto alimentos vegetales como animales.
  • Dieta cetogénica: la dieta cetogénica (o keto) es baja en carbohidratos y alta en grasas. Existen diferentes tipos de dieta cetogénica: cíclica, estándar, dirigida, alta en proteínas, etc.
  • Dieta carnívora: consiste en consumir carne o productos animales en cada comida. A diferencia de la dieta cetogénica, que limita el consumo de carbohidratos a un número determinado por día, la dieta carnívora tiene como objetivo cero carbohidratos por día. Sólo admite carne, pescado, huevos y otros productos de origen animal; se excluyen todos los demás grupos de alimentos, incluidas las frutas, las verduras, los cereales, las legumbres, las semillas y los frutos secos.
  • Dieta vegetariana: en esencia, la dieta vegetariana es aquella que no incluye carne, pescado o aves de corral.
  • Dieta pescetariana: esta dieta está basada principalmente en las plantas, con frutos secos, cereales integrales, legumbres y grasas saludables (tipo la vegetariana), pero agregándole pescados y mariscos como fuente extra de proteínas.
  • Dieta vegana: es parecida a la vegetariana; pero evita todos los productos animales, incluso la miel, los huevos, la leche y el queso.
  • Dieta frugívora: es un subconjunto de la dieta vegana, en la que se come principalmente (o todo) fruta. En una dieta frutariana o frugivora, la fruta cruda constituye entre el 50% y el 80% de los alimentos consumidos. Se trata de uno de los patrones alimenticios más restrictivos que existen, con un alto riesgo de desnutrición, a pesar de la calidad nutricional contenida en la mayoría de las frutas.

Asimismo, se tiene otra clasificación más simple en función del objetivo que una persona busca alcanzar, en cuanto al peso corporal deseado.

Dieta hipocalórica: es un plan de alimentación estructurado que restringe el consumo diario de calorías, normalmente para perder peso. Con ella se busca generar un déficit calórico que puede conducir a la pérdida de peso. Los productos recomendados son: verduras, frutas, proteínas magras, lácteos sin grasa, cereales integrales… pero siempre pautada por un profesional cualificado.

Dieta hipercalórica: es una dieta alta en calorías diseñada para ayudar a la persona a ganar peso. La razón más frecuente para seguir una dieta hipercalórica es ganar músculo con fines deportivos. También se recomienda clínicamente a los pacientes que han perdido mucho peso a causa de una operación o sufrir alguna enfermedad.

En el caso de los deportistas, para ganar masa muscular se requiere la ingesta de grandes cantidades de alimentos, por lo que  deben consumir principalmente carnes, hidratos como arroz y pasta, verduras, frutas… Los carbohidratos siguen siendo importantes porque proporcionan al cuerpo la energía para entrenar, pero las proteínas son las que el cuerpo utiliza para añadir masa muscular, por lo que son cruciales.

Así que a partir de ahora recuerda, TODOS estamos a dieta, nuestra dieta es la comida diaria, eso sí, ¿Con qué fin es tu dieta?