En este artículo encontrarás diferentes peculiaridades acerca del huevo, un elemento que nunca falta en la cocina, que todos utilizamos pero sobre el que circulan opiniones muy diferentes.

    ¿Alguna vez has tenido gases tras comer huevos?

Si comer huevos te produce gases puede ser un síntoma de intolerancia, no significa que tengas alergia sino una falta de enzimas en tu sistema digestivo (o que has comido demasiados…). Por lo general aunque una intolerancia es incurable, el cuerpo suele desarrollar una adaptación si continuas utilizándolos y terminan por no darte ningún problema si el resto de tu dieta es equilibrada.

Esta intolerancia se produce cuando tenemos problemas para digerir la proteína del huevo, ya que tu intestino no es capaz de descomponer sus nutrientes. Puedes detectar esta intolerancia si tienes exceso de gases, hinchazón, dolor de barriga, incluso diarrea o naúseas.

     ¿Cómo saber si un huevo es fresco o no?

A medida que pasan los días la calidad del huevo disminuye. Este alimento está constituido en su mayoría por agua, esa agua se escapa en forma de vapor a través de los poros de la cáscara, lo que hace que este pese menos.

Un huevo fresco debe ir al fondo de un vaso de agua, mientras que un huevo viejo flotará ya que su densidad ha disminuido.

huevo fresco y huevo viejo

     ¿Todos los huevos son iguales?

Entre huevos “marrones” y huevos “blancos” no existen diferencias significativas, como anécdota podemos apuntar que en España un 80-85% de huevos consumidos son morenos, mientras que en Estados Unidos prefieren los blancos.

huevo fresco

     ¿Qué son las manchas internas que presentan algunos huevos?

La frecuencia de estas manchas depende de varios factores como la raza de gallina, edad y estrés que sufra el animal. Pueden ser manchas de sangre debido a pérdidas durante la ovulación o manchas de carne de algún diminuto tejido de los ovarios del animal.

     ¿Cómo interpretar el etiquetado de los huevos?

Todos los dígitos y numeración que figuran en un huevo tienen su importancia, a continuación te explico cómo entenderlo, te aseguro que la próxima vez que vayas a comprar huevos no lo pasarás por alto.

  • La primera letra corresponde al tipo de gallina, varían de 0 a 3 siendo cero la gallina ecológica y más natural y 3 enjauladas. La 1 y 2 corresponden a gallinas camperas y criadas en suelo respectivamente.
  • A continuación tenemos el código de procedencia del huevo. En el caso de “ES” estaría producido en España.
  • El resto de números corresponden a la granja de producción, los dos primeros son el código de la provincia, los tres siguientes el municipio y por último la granja correspondiente.
  • Por último tenemos la fecha de consumo preferente que se fija aproximadamente 28 días después de que haya sido puesto. Se consideran huevos frescos los que se consumen como máximo hasta 9 días tras la puesta.

     ¿Qué me aporta un huevo?

Este alimento de origen animal proporciona una proteína de alto valor biológico que contiene todos los aminoácidos esenciales para el organismo, además de grasas, hidratos, vitaminas y minerales necesarios.

La principal proteína se encuentra en la clara, la ovoalbúmina. Aunque la yema apenas contiene proteína y aporta cierta grasa (en su mayoría monoinsaturada), tiene otros beneficios como su contenido en vitamina D, A y E.

En su conjunto el huevo es un excelente alimento que nos aporta también ácido fólico, fósforo, hierro y zinc.

     Conclusión

La proteína es esencial en la dieta de cualquier persona, pero más aun en el caso de personas deportistas para el buen tono muscular y recuperar del esfuerzo físico. El huevo se digiere más fácilmente que carnes y lácteos, está libre de purinas y es muy versátil para incluirse en casi cualquier tipo de comidas.