Este artículo es especialmente importante, cambiará tu punto de vista. Las personas que han perdido peso y lo han mantenido a lo largo del tiempo no se limitaron a seguir una dieta, han aprendido a comer. Saben mantener su peso donde quieren porque son autosuficientes para gestionar los alimentos que deben o no comer de acuerdo con su estilo de vida.

     No se puede determinar que algo es bueno o malo en términos generales, todo es relativo dependiendo de a quién vaya dirigido, el momento del día que se va a tomar, nuestra edad, actividad diaria y un largo etc. Cada persona es única, cada uno tenemos unas necesidades calóricas especiales, NUNCA utilices una dieta que encuentres por internet. 

Puedes adelgazar comiendo prácticamente de todo, es igual de importante la forma de cocinar y la cantidad que ingerimos como el tipo de alimento. Cambiar nuestros hábitos alimenticios no es fácil y hay que saber a hacerlo, pero incluso puedes ganar en variedad y descubrir nuevos sabores, no tienes porqué pasar hambre, puedes disfrutar de la comida, no sentirás cansancio ni falta de energía, y si lo complementas con ejercicio no tiene porque aparecer la flacidez.

Para iniciar cambios se necesita fijar metas a corto, medio o largo plazo y junto a tus ganas y el profesional adecuado, lograrás el objetivo principal, alcanzar una mejor calidad de vida y ese físico deseado.

  • Un gran número de dietas ponen en riesgo tu salud, además de no explicarte qué estás haciendo y porqué.
  • Muchas se enfocan en el problema (por ejemplo bajar de peso) y no en aquello que está causando ese problema.
  • Resultados inmediatos, no pretendas bajar demasiado rápido, se trata de que tu cuerpo vaya cambiando moderadamente hasta establecerse en un peso de por vida.
  • Existen más recursos que únicamente la fuerza de voluntad.
  • No podemos olvidar la mente, para hacerte esa dieta ¿han tenido en cuenta tu situación personal? Trabajo, problemas, estrés… Preparar tu mente y que tu nutricionista la conozca es un factor imprescindible.

Detente un momento y piensa honestamente; ¿Sabes qué es exactamente lo que tu cuerpo necesita? ¿Cuándo comer un determinado alimento? ¿El tipo de carbohidrato que te estás llevando a la boca? ¿Por qué cuando llegas al gimnasio no tienes energía? ¿Por qué en un determinado momento del día tienes una tremenda necesidad de comer algo dulce? Si estas son sólo algunas de las preguntas que te han surgido alguna vez es el momento de ponerte en manos de un profesional de verdad.

Educar a tu cuerpo a comer adecuadamente te garantiza resultados. Un buen nutricionista no es aquel que te ofrece una dieta, es aquel que te enseña a comer y te permite preguntar por qué y para qué.

Cuéntame tus experiencias, opiniones, planes… Me encantaría leer vuestras opiniones al respecto.