Últimamente se está poniendo de manifiesto que se utilizan los antiinflamatorios de manera indiscriminada, con el riesgo que ello supone.

La inflamación es una respuesta natural del organismo que no hay porque tratar de bloquear, sino saber dirigir. Los expertos reunidos en la «Jornada Inflamación: Defensa o agresión», organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, han defendido el uso de medicamentos de acción biorreguladora como una alternativa natural a los antiinflamatorios. En la jornada se presentaron los resultados del estudio TAASS, en el que se demuestra entre otros ejemplos, que un medicamento de acción biorreguladora, (Traumeel), es igual de efectivo en alivio del dolor y recuperación funcional para esguinces de tobillo que un AINE (antiinflamatorio no esteroideo) tópico.

Los medicamentos de acción biorreguladora contienen principios activos de origen vegetal y mineral que estimulan la respuesta natural del organismo y pueden encontrarse en la farmacia en forma de comprimidos, pomadas y gotas. En traumatología y medicina deportiva se usan con frecuencia ya que en ocasiones son igual de efectivos para aliviar el dolor y la inflamación que los AINEs y corticoides y no conllevan efectos secundarios.

Lo que hacen los fármacos antiinflamatorios es frenar la reacción controlando la acción de las sustancias químicas producidas por el cuerpo que median en el proceso inflamatorio. El resultado es la que la zona recupera el normal flujo sanguíneo y con ello reduce la hinchazón, la presión local de los tejidos y por lo tanto el dolor y el calor.

     Hay modelos dietéticos que por sus carencias en ácidos grasos insaturados, vitaminas, minerales y fibra, promueven directamente las reacciones inflamatorias. Esto es crucial sobre todo en ciertas enfermedades degenerativas, donde ya se ha demostrado que con intervenciones concretas sobre la dieta, la inflamación se reduce y el pronóstico mejora. Así que si la inflamación te supone un problema, puede que tengamos la solución.