La industria alimenticia está generando constantemente nuevos alimentos supuestamente saludables que muchas veces no lo son tanto como nos quieren hacer creer.

Algunos tienen poco valor nutritivo, otros muchos productos químicos nocivos o incluso otros se venden como light cuando están llenos de grasas y/o azúcares. Trata de evitar alimentos procesados en la medida de lo posible y ya te estás garantizando en buena parte que comes de manera más saludable.

  • Cereales, los cereales son una estupenda fuente de hidratos de carbono, pero cuidado con su contenido en azúcar o miel, muchos proclamados como saludables contienen tanto azúcar como si comieras mermelada directamente. Muchos otros destruyen gran parte de las vitaminas y minerales originales del cereal y para compensar añaden ingredientes sintéticos.
  • Leche, está claro que la leche desnatada y baja en grasa tiene menos calorías que la entera, pero cuidado porque también tienen menos vitaminas liposolubles como A, D, E y K, así que asegúrate que las consigues por otro lado. Además los productos que añaden leche en polvo en muchas ocasiones resultan tan perjudiciales para las arterias como el colesterol normal.
  • Olvídate de aceites sintéticos como la margarina o aceites vegetales como el de canola, semilla de uva, etc. La grasa engorda, correcto, pero no que la grasa sea mala convierte a los aceites sintéticos en buenos. Este tipo son las denominadas grasas trans, sólidos a temperatura ambiente y que aumentan claramente nuestro riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Los aceites vegetales provienen de productos químicos mediante los cuales se les mejora el color y el olor, lo que convierte su grasa en inestable y pueden provocar obesidad y diabetes.
  • Barritas energéticas, muchas de ellas simplemente son caramelos disfrazados, llenas de azúcar, jarabe de maíz, grasas trans y edulcorantes artificiales.
  • Bebidas energéticas, no hay grandes estudios que demuestren sus beneficios, pero si pruebas de que aportan gran cantidad de azúcar y por tanto muchísimas calorías vacías que probablemente no necesites.
  • Zumos de frutas, es cierto que tienen vitaminas, pero cuidado con su contenido en azúcar, muchos de ellos tienen incluso más que una lata de Coca-Cola. Incluso los más naturales pueden contener jarabe de maíz con gran cantidad de fructosa y aditivos.
  • Yogures, no elijas aquellos que contienen tanto azúcar como el chocolate o los que usan edulcorantes artificiales, procura comprarlos naturales, no por el hecho de llamarse “yogurt” tienen que ser saludables.